Vivo herido,
herido de aquellas heridas que no se ven
mismas que no dejan huella en el cuerpo
heridas tales que no cierran
laceran el alma y el corazón...
Es en cada engaño y cada mentira
cuando sientes que sangran de nuevo
que ponen hiel y no miel
porque arde, ardde infinitamente
y aquella herida se vuelve a abrir.
Con desamor, con desconfianza
con rencon y desinteres.
¿Quién dice que solo el amor
de amantes puede herir?
El mínimo dejo de indiferencia
de aquellos a quien amas
te sangra, te lastima;
un amigo, el hermano
o lo que es peor:
tus padres o tus hijos te lo hacen sentir.
Herida de amor,
de indiferencia y desolación,
herida, muy herida me he sentido yo...
Solo pido al cielo
que borre las huellas de tanto dolor.
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