miércoles, junio 23, 2010

SIETE AÑOS SIN TI

Me ha costado tanto hacerlo que sigo sin entender la razón.
Hablo con mis silencios y escucho el eco de mi voz.
Quizá porque no es la voz que busco,
Que añoro las palabras que aquella voz diría…

¡Recuerdos imperdibles!
Amargos algunos, de discusión otros, de malas decisiones
Y de no “te quiero” dicho tantas veces como fue posible,
Aquellos recuerdos que más recuerdo
Son los que me atan a tu propio recuerdo.

Los “te quiero” sin palabras,
Aquel clavo necesario, el entrepaño requerido,
El consuelo de un abrazo y el cuidado de un enfermo,
Amor prodigado a mis hijos y apoyo incondicional en desventura,
Las últimas palabras, aquel perdón no pedido.

Te fuiste así, sin más, como un soplo que se lleva un suspiro
Caíste y no hubo quien amortiguara aquel golpe,
Y en el momento de irte no pude decirte cuanto te amaba.
Lo sabías, cierto es, pero no creía saberlo.

A la distancia sigo esperando encontrarte algún día
Y a cada momento busco tu rostro y ruego a diario encontrarlo
No te veo, se que estás ahí, aquí, siempre conmigo.
Te siento y tu aroma permanece.
Y grito en silencio y lloro tu ausencia,
Y hablo contigo y espero respuesta
Y quiero abrazarte, para no dejarte
Y abro los ojos, para no encontrarte
Y lloro en silencio, una vez más
Para no olvidarte…

Entonces recuerdo aquellas canciones
Que en este momento te puedo escribir…
“Y si vivo cien años, cien años pienso en ti”
O aquella que dice:
“Cuanto tiempo, cuanto espacio y contigo coincidí”
Porque cierto es que Dios existe
Y en su momento nos hará coincidir.

Te amo papá,
Siete años sin ti…

MIEDO...

Miedo a saber que estoy viva
que siento y vibro.

Miedo a pelear mi propia guerra
en contra de mis sentidos.

Miedo a dejar fluir mis sentimientos
y no saber en quien vertirlos.

Miedo a perder la independencia
que suele traer la dependencia en el amor.

Miedo a soñar en un mañana
que puede ser tan corto como el hoy.

Miedo a aceptar que anhelo ser feliz
pero el miedo, tanto miedo ...¡Sigue ahí...!