CARTA A MI MADRE

Mamá:

Darte las gracias por darme la vida, sería muy poco, pues durante 32 años todo lo que he recibido de ti es más de lo que merezco; se que para una madre (sobre todo para una como tú) es poco todo lo que ofrece... Sin embargo, muchas quisieran contar con lo que emana de tu corazón, sin ser una mamá efusiva, de aquellas que todo el tiempo abrazan, besan y hablan con palabras cariñosas, me has demostrado tu amor y estoy segura que estarías dispuesta a dar la vida, no solo pormí, sino por cualquiera de tus hijos.

Mamá, se que piensas que las palabras se las lleva el viento y que te guías mucho por los dichos y el único que creo merecer en estos momentos, es el siguiente "Árbol que crece torcido, jamás su rama endereza". Pero debes creerme, no soy una santa ni prometo irme de monja, porque con todo y el cambio que se ha operado en mi, no dejo de pensar en que de vez en cuando me gustaría poder salir a solas, a tomar un café, a alguna fiesta o que se yo... Pero aquellas noches de desvelo terminaron para tí, he aprendido que el día que alguien me acepte debe hacerlo tal y como soy, sin tener que someterme a los horarios que elijan, llamense compañeros de trabajo, amigas, amigos, etc.

Debo reconocer también, que mi falta de amor propio y de sentirme menos durante muchos años, me empujaron a ser como soy. Ahora me siento plena, mi familia y mis hijos llenan un gran vacio y aunque no soy la mejor hija, ni la mejor de las madres, trataré de aprenderlo porque tanto ustedes como los niños merecen lomejor; no creo que sea fácil, pueshan sido muchos años cubierta de un caparazón de frialdad, de soberbía, falso orgullo, mentiras, egoísmo y tantos adjetivos negativos... Pero, tengo fe en Dios de que poco a poco lo lograré.

Te preguntaras el porque de esto: ¿Sabes? Mucho tiempo creí que era importante comprar un regalo para este día y acompañarlo de una tarjeta, TU, no mereces un regalo en fecha especial, sino cualquier día y aunque me gustaría ofrecerte uno, sabes que estoy más pobre económicamente que nunca... Hoy quisiera tener la capacidad y el don de regalar amor, de alivir heridas del alma, si pudiera hacerlo le daría energía y fueza para vivir a mi abuelita y ese, se que sería tu mejor regalo. Este día solo puedo ofrecerte todo mi apoyo moral y el poco consuelo de saber que siempre contaras conmigo, buena o mala hija, ¡Tú me diste la vida! y yo solo puedo ofrecerte lo que me queda de ella.

Se que a través de los años, te has venido preguntando el por qué esta hija tuya ha hecho de su vida lo que es: Que todo este tiempo te has culpado de errores que no son tuyos, ya que no tengo la menor duda ni queja alguna respecto de la educación y principios que trataste de inculcarme, sin embargo, recuerda que los hijos nos guiamos por nuestro propio derecho de ser y estar. No creas que estoy contenta y soy feliz con tanta estúpidez que cometí, ahora hay tantas cosas que quisiera cambiar sin arrepentirme de lo que hice, pues si bien es cierto, no fueron errores sino experiencias; y de arrepentirme por ello, sería tanto como negar el amor que les tengo a mis hijos.

Debo reconocer que si me arrepiento de todo el daño que te he causado, de haber reñido tantas veces y de haberte faltado, no se cuanto tiempo. El único testigo de que en ocasiones quisiera volver marcha atrás y retribuirte todo cuanto te negue, de sentir arder la piel por golpes que muchas veces merecí y nunca recibí, de borrar de tu faz esa angustia de noches de desvelo que ocasiones y dibujar en tu rostro una sonrisa que no debe terminar; escuchar con atención tus palabras y consejos, sentirme cobijada con tu cuerpo y recostarme en tu regazo para sentir tu calor, tus caricias y todo tu amor, es ... ¡Dios nuestro Señor!

Hoy, quisiera haber sido tu mejor amiga, aquella a quien todo se le confía, sin temor a saberse traicionada, tu apoyo total, pero para poder serlo tendría que tener toda la fuerza que tu tienes y ese don maravilloso de dar sin esperar nada a cambio.

Mamita: ¡Gracias, mil gracias, por ser quien eres!

Te amo más que nunca.

¡Feliz día de las madres!