DIA 27

NO puedo creer que hayan pasado ya 27 días de este mes, es íncreible como corre el tiempo y no dejo de pensar que con él también la vida...En este momento entre el aire fresco que entra por la ventana y el aire artificial de mi recámara me siento un tanto mejor. Como si acaso descansara un momento y percibiera cualquier olor y sonido.

Han sido días de tensión, crisis y dolor, mucho dolor. Mi memoria abierta, en pleno deseosa y anhelante de poder plasmar tantas ideas, recuerdos y emociones; tengo sentimientos encontrados, no distingo si soy feliz o me encuentro triste; si acaso solo sea una absoluta tontería lo que estoy sintiendo. Pero no, se a ciencia cierta todo lo que ocurre, pero mis dedos se niegan a escribir, es como si mis manos fueran manejadas por otro, nada irrumpe mi pensar, ni siquiera la música que no ha dejado de sonar en toda la tarde ¡extraño!! Normalmente no escucho música, el sonido del televisor, me permite sentirme acompañada, es como si hubiese gente en casa, cuando me encuentro sola.

En realidad sigo bloqueada, no deseo hablar de lo que ocurre o ha ocurrido, prefiero pensar que estoy en medio de una sueño muy doloroso o mejor dicho una pesadilla y que en cualquier momento he de despertar. Ella llegó hace un rato, como otros días, dejo atrás el enojo y la tristeza, me ha platicado lo que hizo durante el día y me sonrío. Además por si fuera poco me ha invitado a salir con ella al próximo partido de fut bol de sus amigos y yo acepte. ¿Será que recapitularemos como tantas otras veces? Quisiera pensar que esto es definitivo y que comienzo a recuperarla. Me duele tanto no saber como acercarme a ella.

Por otro lado, esta él que como todos los domingos permanece encerrado desde temprano hasta ya noche, trabajando, ¡es tan joven! y aunque en ocasiones me molestan sus salidas por aquello de la bebida, que quien no lo conozca y me escuche o lea, pensará que abusa de ella ¡no es así!, sin embargo es otro factor de miedo que cimbra hasta la médula de mis huesos. Pensar que trate de olvidar sus penas o preocupaciones en ella. ¿Por qué tienen que ser así las cosas? Deberían de ser felices, sonreír a la vida, cantar y brincar de alegría. Rodearse de gente feliz, pero al parecer en esta época la mayoría de los jovenes no lo son y evaden sus realidades con otras cosas.

Solo ruego tener la sabiduría necesaria para poder seguir adelante, encontrar las palabras y la ternura necesaria para ayudarlos a ubicarse. No por ello dejar de decir lo que no me parece conveniente, ni ser sumisa ante cosas o formas de vida que no son adecuadas. Hoy, como todos los días, recostaré mi cabeza sobre dos mullidas almohadas, cerraré los ojos y trataré de dormir (casi imposible para mí). Inventaré alguna historia bella o recordaré a mis hijos cuando niños ya que entonces soliamos sonreir y jugar, entonces Yo era Feliz...Y si acaso no puedo, espero mantener en blanco mi mente, porque solo por hoy, quisiera despertar al nuevo día con un sol maravillos y una sonrisa en los labios, poder cantar, hablar y pensar que todo, todo va a cambiar.